1) Comparti las tuyas con tu pareja, no te reprimas por vergüenza.
2) Animá a tu pareja para que las comparta contigo. Compartir fantasías sexuales aumenta mucho el goce sexual en pareja, para muchas personas el órgano sexual más importante es el cerebro.
3) No confundas el que tu pareja se excite con determinadas fantasías sexuales con que realmente quiera llevarlas a la práctica. Al contrario, muchas de las fantasías sexuales se disfrutan como fantasías y se sufren si se llevan a la realidad (únicamente se puede considerar llevar a la realidad las fantasías sexuales compartidas por ambos si ambos se manifiestan como que quieren experimentarlas charlando sobre ellas EN FRÍO, fuera del acto sexual, y no una, sino varias veces. No te vendas buzones de que si VOS queres y te encanta algo, lo hagas porque “durante el sexo a tu pareja le excito imaginarse eso”. Por lo de arriba. Que a tu pareja le excite fantasear lo que a vos te gusta NO significa que realmente lo quiera llevar a la práctica”)