Como seres humanos somos solo una gota en el Oceano.
O menos.
Y al mismo tiempo somos como Dioses, capaces de crear realidad.
Cada cosa que haces, cada interacción humana en la que entras, cada decision moral que tomas (dado que todas las mentes están conectadas comprobadamente en una noosfera mental), CAMBIA el destino del mundo generando una cadena de causas y efectos, causas y efectos, causas y efectos que reverbera para toda la eternidad acumulando mas y mas y mas y mas y mas y mas y mas efectos (por mas que vos nunca te enteres como fuiste la causa de esos efectos, ni te enteres de esos efectos, que seguiran generandose despues de tu muerte mientras haya humanidad y haya un planeta Tierra)
Por lo tanto te invito a vivir la vida no “tratando de estar lo mas cómodo posible mientras te llega la muerte” sino viviendo la vida a full, consciente de tu poder, responsable de usarlo bien, parte de la cofradia de los aprendices de Dios que somos todos y cada uno de nosotros.