Los tríos son parte muy común en las relaciones de pareja.
1) Hay hombres que tienen PÁNICO de la mujer, en general porque su madre fue una madre “engullente” que de chicos los hizo sentir asfixiados. Entonces la única forma en que pueden sentirse a salvo en una pareja es teniendo siempre a “la otra”, que sienten que al interponerse patológicamente en el vinculo a solas con su mujer, los pone “a salvo”.
Está la oficial y luego la otra.
Y si vos sos la otra, cuando seas la oficial va a aparecer otra mujer para ocupar el lugar de “la otra”.
¿Es posible ser feliz con un hombre así como pareja?
Total y absolutamente, si reunís alguna/s de estas características:
a) tenes un retraso mental o
b) te especializaste en no ver lo que no te conviene ver o
c) si sos masoquista emocional con premio medalla y beso en el concurso de masoquistas.
2) Luego están las personas que fueron “programadas” en su niñez para ser infieles.
a) puede ser por tener un padre que fue muy infiel (y ahí el hombre trata de justificar a su padre con “no es que haya sido un hijo de puta, todos los hombres somos así, fijate en mi” , como si se pudiera hacer una muestra representativa con dos personas, pero el niño interno que necesita justificar a los padres no sabe nada de estadísticas)
b) o si es la hija de ese hombre infiel entonces necesita reclutar como pareja a un hombre infiel con la misma intención de justificar a papa con “no es que haya sido malo todos son así, fijate en mi marido” (aunque para afuera despotrique contra la infidelidad de su marido, si se fija hacia atrás, había “hilachas” o muestras o indicios de que se estaba casando con un infiel y la parte de ella que RECLUTO a ese infiel para su vida es el subpersonaje cuyo objetivo no era ser feliz, sino justificar retroactivamente al padre)
c) o puede ser que alguno de los abuelos haya sido muy infiel y nos llegan los cuentos y nuestro papá o mamá, hijo o hija de ese infiel, cuando habla de el/ella habla con total amor y admiración y de ahí el niño interior que quiere ser amado por ese padre o madre sacan como “conclusión” (¿¿”¿) para la vida que “si quiero que mi papa/mama me admire y quiera tengo que ser infiel porque ESO se ve que es lo que tiene que tener una persona para poder ser admirado y querido por mi papá/mamá)
3) luego esta el gusto sexual no asumido para el trío (que es una modalidad sexual como cualquier otra y recuerden mi posteo sobre la sexualidad en que decía que para mi no existe nada en el sexo malo ni bueno, con la única excepción de no dañar a nadie ni forzar a nadie, ni directa ni indirectamente). La persona que se erotiza con el trio sexual (SIN ADMITIRSELO A SI MISMO, porque sus tabues culturales lo harian sentir perverso o “malo”) promueve inconscientemente la infidelidad del cónyuge de alguna manera, porque si se da, es una forma indirecta de hacer un trío (infidelidad contra la cual si se entera va a protestar vehementemente sintiendose una victima traicionada, pero que si despues mira para atras vera como no tuvo en cuenta que “la oportunidad hace el ladron” y como se mintio a si misma con “una relacion debe estar basada en la confianza total” y racionalizaciones de este tipo que ovlidan que “la confianza mata al hombre y embaraza a la mujer”)
4) luego está el trio con la suegra, de esos que nunca dan el paso hacia la adultez y se casan pero siguen “bajo las polleras de mamá” (y está la variante femenina que se casa pero nunca dio el paso de salir de la relación de incesto emocional con su padre)
EL ÚNICO TRÍO CONSTRUCTIVO que existe, a nivel de pareja, es el trio sexual que AMBOS disfrutan EN la cama con un tercera persona, imaginada en fantasias o real. Y aun ese tipo de trio, cuando se lleva a la practica, es peligroso porque una parte de cada cual puede disfrutar del morbo, o de lo prohibido o de lo transgresor, o de lo bisexual, pero al mismo tiempo OTRA parte dentro de cada cual puede estar juntando “cupones de celos no admitidos” (somos expertos en reprimir ciertas cosas los seres humanos y esta es una de las cosas que reprimimos) y luego surge una separación “por la mosca que voló” cuando la causa real de la separación que jamas van a admitir ambos en la pareja son los cupones de rencor juntados en los trios que luego cuando se llena el álbum se canjea por un divorcio.