Primero vamos a definir los términos.
Por “odio” entiendo la “disposición a invertir de tu tiempo, tu energía, tus recursos y eventualmente tu propia vida con tal de que aquello que odias sea destruido y/o le vaya mal”
Es lo opuesto al “amor”, al que entiendo como la “disposición a invertir de tu tiempo, tu energía, tus recursos y eventualmente tu propia vida con tal de que aquello que amas viva y/o le vaya mejor”
La envidia es una forma de odio pero un poco mas pasiva, es desear que aquella persona que tiene lo que vos no tenes, lo pierda, es tratar de igualar para abajo, si vos no tenes “eso”, entonces que el que lo tiene tampoco lo tenga, así por lo menos te salvas de envidiarlo.
A medida que creces como persona, en lugar de poner energías para destruir lo que odias empezas a poner esas energías en construir lo que amas y en lugar de envidiar a los que tienen lo que vos no tenes, descubrís y potencias las habilidades que vos tenes y que otros no, para llegar a ser un manzanero, si naciste para dar manzanas, siendo cada ser humano un frutal diferente y genio en algo, solo que nunca vas a sentirte autorrealizado si naciste para dar manzanas e insistis en ser un peral o simplemente no estas dando frutos.
Posdata; al odio lo considero el opuesto “cuantitativo” al amor, porque el opuesto “cualitativo” tanto al odio como al amor es la indiferencia, pero eso será asunto del siguiente posteo.
El odio y la envidia se curan con crecimiento personal
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