Las energias se pegan.
Si estás en un ambiente donde la mayoría está alegre tendes a ponerte alegre.
Si estás en un ambiente donde la mayoría está triste tendes a ponerte triste.
Si estás en un ambiente donde la mayoría ha perdido la claridad mental, tendes a cometer errores de juicio (como pasar el nombre equivocado del ganador).
Y cuando se confunde un evento sobre arte con un evento político para hacer sistemáticas críticas burlonas a Trump (como pasó a cada rato desde el inicio mismo de la ceremonia, lo cual está totalmente fuera de lugar), la mente de los artistas-bully (ver posdata) en esa ceremonia claramente estaba omnubilada por los prejuicios y fanatismo, lo cual conlleva a la pérdida de la claridad mental.
Y contagió hasta a los empleados que tenían una tarea a realizar.
Posdata: el bully usa la fuerza para abusar de su víctima; da igual si la fuerza es física, económica o la utilización de la fama y la ocasión para humillar a otra persona. Me da vergüenza ajena estos bullys de Hollywood en la ceremonia de los Oscars buscando humillar públicamente a Trump. Y los griegos en sus mitos tenían razón: los pecados se pagan, además se pagan aquí en esta Tierra y además se pagan en las mismas especies (los humillados fueron los propios artistas de la ceremonia).