Mucha gente posterga y posterga enfrentar una verdad desagradable porque no se anima a enfrentar el dolor que esa verdad ocasionaría en su vida.
Así luego de haber pagado muchas cuotas de dolor “anticipatorio” mes tras mes tras mes tras mes (porque duele también saber que tenes ese problema pendiente) al final IGUAL tienen que pagar al contado el dolor que querían evitar pagar al contado desde el principio, cuando ya no pueden postergar mas enfrentar la situacion.
O sea pagan, por postergar, el dolor con multa e intereses de recargo.
Y en general esos recargos de dolor son enoooormes, porque por mas que sean “manejables” en la “cuota mensual”, la suma de todos ellos es grande.
Y se le AGREGAN al dolor al contado que igual lo terminas pagando porque no se puede postergar las cosas para siempre, y porque a diferencia de lo que uno quisiera, el tiempo en general no hace desaparecer a los problemas sino que o se mantienen igual o se agrandan.
O sea pésimo negocio por donde lo mires.
Tanto Freud como Jung decían el equivalente a que “las neurosis y sufrimientos psicológicos que se tratan en terapia son en general el resultado de no haber estado dispuestos a enfrentar en su momento determinadas situaciones dolorosas, haberlas reprimido de la consciencia y/o postergado, con lo cual lo que al principio era solo dolor ha fermentado y se ha transformado en un problema mas importante de vida”
Parte del crecimiento personal es tener el coraje de pagar siempre lo mas al contado posible todo dolor que nos presenta la vida.
El miedo es inevitable.
La cobardía es siempre opcional.
Posdata: un buen general siempre elige donde y cuando dar la batalla para estar en la mejor situación de ganarla. Una cosa es postergar enfrentar un problema porque uno quiere estar parado en una situación material o concreta mejor en la vida y otra postergar enfrentar una situación por miedo al dolor emocional. Este posteo se refiere a esta ultima situación, que es la mas usual.
El dolor emocional no te va a matar. Solo te va a doler.
No postergues enfrentar las realidades de tu vida. No es negocio.