Suponete que una persona está necesitando un televisor para su casa.
Asi que va a un negocio de electrodomésticos, ve todos los modelos de televisores que se venden ahí y le encanta uno de los modelos.
“¿Cuanto cuesta?”- le pregunta al vendedor.
“Cuatrocientos dolares”- le contesta.
“Lo quiero”, dice el comprador.
Asi que preparan el televisor para que se lo lleve y lo invitan a pasar por la caja a retirar la factura
El cajero le pide los 400 dolares y el comprador le dice “ah pero yo los cuatrocientos dolares los necesito y los quiero”
Y se enoja porque no le dan el televisor.
Eso, que visto así, te parece una especie de estupidez incomprensible, es lo que hacen muchas personas que no entienden que en la vida no hay NADA gratis, que toda ganancia tiene su costo, y que si no estas dispuesto a pagar el costo, no pienses en conseguir esa ganancia.
Ejemplos:
1) hombres que se casan pero no quieren renunciar a muchas de las ventajas que tiene la soltería
2) mujeres que tienen hijos pero no quieren renunciar al tiempo y las energías que un hijo chico requiere de su madre (y recalco, de su madre, el vinculo primario de todo ser humano es con la madre, no con el padre, el padre entra en escena después y es tan fundamental como la madre pero diferente en su rol de crear a un nuevo ser humano emocionalmente sano)
3) personas que quieren formar pareja pero tienen tantas actividades personales que NO dejan que al final el tiempo para estar “en pareja” casi no existe
4) personas que quiere tener salud pero no pagan el costo de cuidarla (comen porquerías, no descansan lo suficiente, no hacen deporte, etcétera)
Así que decidite y se coherente:
Si queres algo en la vida, analiza los costos, si no queres pagar los costos, no queres ese algo, porque todo en la vida, no se puede tener, y no hay absolutamente nada gratis.
Saber vivir bien es tener claro los valores de tu vida, que es mas importante que cual otra cosa, si la TV o los cuatrocientos dolares, para no terminar pagando costos altísimos por ganancias insuficientes y para no terminar perdiéndote de ganancias bellisimas de tener por no estar dispuesto a pagar el costo necesario.