Eso de decir “y bueno soy humano” es una soberana estupidez; y eso de “perdonarte a ti mismo” es un atajo que no sirve para nada.
Lo único que sirve y funciona es:
1) pedír perdón a quien dañaste desde el alma, y
2) acompañar con compensaciones adecuadas al daño
Me explico:
1) Cuando uno NO pide disculpas, el mensaje implícito es: “no me arrepiento de lo que te hice”, por lo tanto es como si siguieras agrediendo cada día posterior a cuando hiciste el daño.
2) Cuando las disculpas no van acompañadas de acciones, son solo palabras.
Y las acciones tienen que ser la compensación adecuada, ni un poquito menos.
En el muro de Verónica Patino ella cuenta esta anécdota:
En la cadena hotelera “Hilton” (por dar un ejemplo que viví de cerca) cuando un huésped se siente molesto por alguna razón, no solo se presenta las dichosas disculpas sino que va a acompañado de descuentos, chocolates y enmienda del error. Recuerdo trabajando en el hotel Hilton de Miami , una noche un huésped llamó molesto reportando que al planchar su camisa, como la plancha estaba sucia, se le ensució su camisa. No solo nos encargamos de lavarle y plancharle su camisa, sino que le enviamos una caja de bombones y le compramos una camisa (de marca) nueva. Porque la idea no es solamente saldar la cuenta sino que darle un extra para dejar feliz al cliente por el mal rato.
¿Que tal aprender de ello y aplicarlo a nuestras vidas al relacionarnos con otras personas?
Cuando dañes a una persona, es como cuando el Hotel te genera un daño, si no queres perder el cliente (tu pareja, tu amigo, quien sea la persona que te dañaste)
1) pedí las disculpas del caso de forma que no suene a meras palabras sino que se te crea el arrepentimiento
2) encontra la forma de compensar que no solo valga por el daño que has hecho sino “mas aun”
Si no lo haces, no te sorprendas de ver la relación que tenes con esa persona que dañaste ir cuesta abajo a partir de tu daño.
Y la relación se deteriorara tan rápida y/o profundamente como sea de importante el daño que hiciste.