Como en la mayoria de las cosas de la vida, la palabra quid aqui es “dosis”; o sea, se puede pecar por falta o por exceso.
Una ex pareja mía, cuando salia a trabajar haciendo visitas a los clientes (soy ingeniero, como tal visitaba a los clientes en sus empresas para ver el problema y encontrar y presupuestar las soluciones) me llamaba dos veces en la tarde por celular para ver si realmente estaba trabajando y a veces tenia que hacer hablar a otro técnico que estaba conmigo en el vehículo para comprobar que efectivamente estaba trabajando (o sea probando que no estaba siendo infiel con otra mujer).
Y eso que está pareja era consciente de mi personalidad fiel y mi desarrollo ético.
Claramente este es un caso de control “excesivo”.
Pero existe una dosis de control “saludable”.
Por ejemplo con Leticia nos sale “natural”, sin haberlo siquiera conversado y pactado de antes, que cuando vamos a algún lugar, avisamos “estoy en X”.
Ella sabe que puede agarrar mi celular cuando quiera (o mi facebook, sabe mis contraseñas y yo las de ella) y revisar lo que quiera cuando quiera, porque no tengo nada para ocultar.
Jamas ha utilizado ese poder de revisar lo que quiera (ni lo he utilizado yo, en un año y medio), pero sabemos que lo podemos utilizar cuando queramos y que no nos parecerá mal, y eso nos agrega al sentido de “seguridad” que nos brindamos, porque nos cuidamos uno al otro para que nos sintamos lo mejor posible.
O sea, creemos que aquí, como en todo rubro en la vida, no solo hay que ser honesto sino también aparentarlo y por lo tanto valoramos no solo la honestidad en nuestra pareja sino también la cristalinidad, la disposición a ser nosotros mismos los que ponemos el control a disposición del otro lo que sea que el otro necesite para sentirse mas tranquilo o seguro.
Las personas que dicen “si me quieres debes confiar en mi” y utilizan eso para NO tener cristalinidad en su proceder, insultan la inteligencia del prójimo.
Es exactamente al contrario, si yo quiero a mi pareja no tengo jamas ningún reparo en apaciguar cualquier sospecha que mi pareja pudiera tener siendo cristalino en mi proceder y tomándome las pequeñas molestias de la parte de “y aparentarlo” en la frase “no alcanza con ser honesto sino que se debe ademas aparentarlo”.
Eso si, si me pareja tiene una sistemática y repetida desconfianza en mi proceder una de dos:
1) o me creo honesto pero algo en mi despide las feromonas de la infidelidad potencial por lo cual tengo algo radical que cambiar en mi para MERECER confianza, o
2) estoy con la pareja equivocada.