Cada cosa externa se vive como VARIAS experiencias dentro tuyo, cada uno de tus subpersonajes esta viviendo SU experiencia con eso que objetivamente pasa afuera, y algunos subpersonajes pueden disfrutar eso que pasa y otros pueden sufrir o dolerse con eso que pasa mientras que la mayoría del resto de tus subpersonajes puede quedar “indiferente” con eso que pasa.
En el primer momento en que conocemos a alguien, el saber intuitivo absoluto que todos tenemos le pasan un SCAN a los subpersonajes del otro, tanto a los conscientes del otro como a los que el otro ni siquiera sabe que tiene en su psique.
Y ahi cada uno de nuestros subpersonajes VOTA a favor, en contra, o con indiferencia, sobre si puede o no jugar a los juegos o experiencias de vida que buscan jugar (cada subpersonaje tiene SU intención) con los subpersonajes del otro.
El subpersonaje Caperucita le resulta indiferente cuando detecta al subpersonaje “los siete enanitos” en le otro. Pero vota SI SI QUIERO ESE!!! cuando detecta al subpersonje Lobo Feroz en el otro (sea que el otro tenga o no a ese subpersonaje en conciencia)
A nivel neuronal, los circuitos neuronales que representan al subpersonaje Caperucita entran en resonancia y eso se siente como “atracción hacia eso que nos hizo resonar”
Por supuesto que el portador del subpersonaje Lobo Feroz también entra en resonancia con la persona que tiene al subpersonaje Caperucita (y se queda frio e indiferente cuando contacta con los subpersonajes Blancanieves o Pinocho con quien no tiene nada que jugar).
Las personas portadoras de subpersonajes Caperucitas también entra en resonancia con los portadores de subpersonajes “el Leñador que salva a Caperucita del Lobo” y viceversa, los salvadores siempre se “prenden” de las victimas que necesitan ser salvadas.
Las pasiones y enamoramientos solo son subpersonajes resonantes.
El amor profundo y comprometido es OTRA COSA, es algo que crece lentamente como un árbol plantado de chiquito que va echando raíces y tiene que ver con la resonancia del YO no maquina de ambos, que se elijen como compañeros de vida.