Es uno de los principales errores que comete la gente en las relaciones de pareja. Conoce a alguien que le atrae, que tiene virtudes excelentes, pero tiene un defecto descalificatorio en su vida pasada (ejemplo, en sus relaciones de pareja pasadas). Y piensa “conmigo va a cambiar”. Y efectivamente algunos superan sus defectos descalificatorios pasados pero son muy pocos, mas o menos son la misma proporción que los hombres casados terminan dejando a sus esposas por sus amantes.
Es igual de autodestructivo, potencialmente, estadisticamente, empezar una relación de pareja y comprometerse emocionalmente con alguien que tiene un defecto descalificatorio en su vida anterior que para una mujer relacionarse y enamorarse con un hombre casado.