Hay síntomas:
1) te desaparece la envidia.
Cuando estas haciendo lo que viniste a hacer, lo que resuena en la pasión de tu alma (ups, me salió el supbersonaje poeta) no cambiarías tu vida por la de nadie, no importa que sea lo que tenga el otro que vos no tengas.
2) no hay demasiada diferencia entre la calidad de vida de tus vacaciones y tu vida de todos los dias, aun si en las vacaciones viajaste.
Obvio que uno pasa muy lindo viajando y en vacaciones, de eso se trata.
Pero cuando estas en tu camino correcto de vida (de TU vida), tu vida misma es disfrutable porque estas haciendo lo que resuena en tu esencia.
La mayoría de la gente nunca llega ni a descubrir cual es su esencia y por lo tanto sus vidas están alienadas (separadas, diferenciadas) de su esencia y como consecuencia sus vidas son mas bien desagradables y así, cuando vuelven de una vacación se deprimen porque “vuelven a la cárcel” (solo que esa cárcel es en muchos sentidos autoimpuesta porque han ido tomando decisiones en su vida que puso barrote tras barrote alrededor de su celda de vida, desde casarse con la persona equivocada o tener hijos cuando no tenia real vocación de padre o madre, o trabajar en algo que no le gusta sin rescatar por lo menos un pedazo del dia para hacer algo que SI le encaaaaanta hacer y donde el tiempo vuela cuando uno lo está haciendo)
3) le vas perdiendo miedo a la muerte
La muerte asusta mucho mas a los que van desperdiciando su vida recorriendo un camino que no refleja su esencia.
El que vivió su vida de forma autorrealizada no es que le encante la idea de dejar de vivir, pero sabe que le sacó jugo y provecho a la vida.
Uno puede ser multimillonario y un fracasado en eso de sacarle jugo y provecho a la vida.
Dicen que de lo que la gente mas se arrepiente al final de su vida no es de las cosas que intentó hacer y le salieron mal sino de no haber hecho esas cosas que su alma le pedía. Claro que para hacer eso primero tenes que conocer tu esencia. Y para conocer tu esencia el primer paso es saber que TENES una esencia unica e irrepetible y que no hay ni hubo ni habrá ningún ser humano en el mundo que sea igual que vos, con TUS talentos innatos y TUS lecciones para aprender.
4) Tenes una conciencia en paz.
La conciencia moral es un “chip” neuronal que funciona para marcarnos la diferencia entre el bien y el mal, independientemente de lo que nos enseñe la sociedad de turno o el librito sagrado de la religión que te quieran imponer tus padres. Si no te alineas con tu conciencia moral y haces el bien (que es dependiente de las circunstancias especificas en las que tengas que decidir que hacer y a veces lo que es correcto en una circunstancia es incorrecto en otra y la conciencia moral jamas se equivoca en saber calcular que es bueno o que es malo hacer en ese momento) ahí dormís con la conciencia en paz.
Sin conciencia en paz, hagas lo que hagas, NO estas en tu camino correcto de vida.