Si viviéramos en Disneylandia todo el tiempo, la respuesta es “con amor, con comprensión, poniéndonos en los zapatos del otro”.
Pero como no vivimos en Disneylandia, hay personas que con esa actitud no dejan de agredir sino que aumentan el nivel de agresion porque ven que les sale gratis.
Con esas personas (que son una parte no despreciable de la población mundial) la estrategia que me ha funcionado excelentemente bien es agredirlos el doble o el triple como reacción.
Se sabe que al matón no lo paras con argumentos sino con mas fuerza que la que tiene él, y que el único lenguaje que entiende es el experiencial, cuando experiencia la agresión que en respuesta a su agresión primera.
¿Que la violencia genera mas violencia?
Gran error, mentira repetida mil veces que por repetición muchos creen que es verdad.
La violencia cuando para en seco al agresor original, termina con la violencia, porque el agresor aprende EXPERIENCIALMENTE que por ahí “no va el asunto”, pierde mas que gana.
¿Como saber cuando aplicar el amor para parar la violencia y cuando parar en seco al violento aplicándole de vuelta tanta violencia hacia el que se le vayan las ganas de seguir agrediendo?
Se llama sentido común.
Posdata: los que tienen cierto kilometraje recorrido conmigo te pueden explicar que conmigo, la violencia no funciona, porque yo puedo ser siempre mas violento que tu, y si es necesario, te paso con el camión por arriba y luego te vuelvo a pasar (metafóricamente hablando). Conmigo lo que funciona es la RAZÓN y la ARGUMENTACIÓN. Ahi funcionamos como una seda.
Los que creen que todo se soluciona con comprensión y amor confunden el mundo “ideal” con el mundo “real”. Y eso es un gravisimo error que como todos los errores trae un costo aparejado.
En la duda, aplicá la técnica del amor y la comprensión.
Cuando te consta que con esa persona no va a funcionar, paralo en seco.
Lo he usado por décadas y me funciona.