Dado que no hay dos personas iguales, y que ademas cada uno es diferente con cada pareja que forma, porque la “reacción química” que se forma entre dos personas es única a irrepetible y solo depende de esas dos personas específicamente, al final cada matrimonio es diferente a los demás.
Habiendo reconocido eso. también es cierto lo que Tolstoi decía en la primer frase de su famosa novela Ana Karenina, que era algo así como “todas las familias infelices son infelices a su manera pero todas las familias felices son iguales”.
Y creo que lo mismo pasa con las relaciones de pareja.
Que sean todas diferentes no significa que no haya una “fórmula de la felicidad”. La hay. Que no sepamos encontrarla y cada cual viva “con lo que puede y como puede”, dadas las propias carencias y las carencias de la pareja de uno, no significa que no tengamos que tener claro los objetivos a lograr, si tan solo pudiéramos.
En un mundo cada vez mas loco, mas narcisista, mas asustado, mas sin valores, con una tasa de infidelidad en el mundo occidental del 55% para los hombres casados y del 45% para las mujeres casadas (números aproximados), con una tasa de divorcios de mas del 50 % y una tasa de separaciones de gente que viven juntos sin libreta de más del 80 %, eso de “vivir como uno pueda” incluye que muchos forman una relación de pareja que parte desde el principio en “cubrirse para las pérdidas”, para que cuando llegue o si llega el fracaso en esa relación uno no quede con las ruedas para arriba.
Las familias son cada vez mas disfuncionales así que las personas criadas en esas familias salen con cada agujero emocional a la vida de adulto que las relaciones de pareja que forman son tan disfuncionales como de las que vienen. O mas. Y el problema sigue agravándose. Hasta que cada vez mas y mas gente pierde hasta el MAPA de en que consiste una relación de pareja funcional y feliz.
No hay “fórmulas” para sobrevivir mejor en pareja en este mundo disfuncional y cada cual sobrevive como puede en la relacion de pareja que puede, pero SI HAY fórmulas para el exquisito placer de formar un matrimonio feliz.
Y parte del crecimiento personal es descubrirlas.