Hay personas que cuando se enfrentan en su vida con algo difícil en el área de las relaciones (en pareja, con los hijos, con los “amigos”) en lugar de enfrentar el toro por los cuernos, poner el tema sobre la mesa, analizarlo a fondo y solucionarlo, están acostumbrados a “mantener la armonía” (falsa armonía) barriendo bajo la alfombra los problemas esperando que el tiempo los haga desparecer.
Solo que el tiempo en general no hace desaparecer los problemas sino que solo los agrava.
¿Que lleva a esas personas a esa actitud?
Que nunca les enseñaron de chicos en su familia de origen otra cosa que “barrer bajo la alfombra” y esa desafortunada actitud se pasa así de generación en generación hasta que alguien, el “paciente manifiesto” o “oveja multicolor” (el resto de la familia lo ve como oveja negra) dice BASTA a la disfuncion familiar y empieza a llamar a las cosas por su nombre.