(y por lo tanto eso que dices no se aplica a mi y a mi vida)
Es exactamente al revés.
Si tus padres tuvieron problemas graves es mas fácil detectarlos, y con terapia y decisión, superar el problema.
Aunque parezca extraño las situaciones mas difíciles de superar son cuando las “limitaciones” de nuestros padres no son tan evidentes y se nos pegan, por interpretar que ESO es lo “normal”..
Porque ni siquiera SABES que tienes un tema para superar.
Es como cuando entras a un lugar con mal olor.
Al rato te acostumbras tanto que ya no lo sentís.
Solo una nueva persona que entre ahí puede decir “che, que mal olor hay aquí” (el cerebro va a justando su percepción y percibe por variación de estímulos, nos “acostumbramos” fácil tanto a lo bueno como a lo malo)
Por ejemplo: el que se cría como hijo de un matrimonio que del 1 al 100 es de calidad 40, pero que no suelen discutir mucho o sea que no hay señales fuertes de conflicto y desavenencia, infidelidades descubiertas, etc, llega a su edad adulta pensando que 40 es lo adecuado, lo normal, a lo que puede aspirar, y por lo tanto:
a) o recluta un matrimonio 40 pensando que no existe mejor que eso (y así como que “si crees que no podes, no podes”, también sucede que “si crees que no existe, no lo encontrás”
b) o busca autorrealizarse en cosas ajenas a la relación de pareja (aun si se casa) porque total, con “40” no me da para ser feliz y el matrimonio no es mas que “eso”. y en algún rubro tengo que hacer que me vaya realmente bien en la vida. Con lo cual se perpetúa el problema, ademas, porque el hijo de esa persona TAMBIÉN va a criarse con un matrimonio “40” como si no hubiera mejor que eso.
Crecer consiste en poner en tela de juicio TODO lo que hemos aprendido “por el ejemplo” como “lo normal” de la vida de parte de nuestros padres y en nuestra familia de origen, tíos y abuelos incluidos..
Y muchas cosas que nos parecen normales solo porque nunca las pusimos en tela de juicio, son las mas difíciles de dejar de copiar, en nuestra vida adulta, con lo que nos perdemos mucho de lo bueno de la vida.