Imaginate la vida hace 200-250 años atrás cuando se formaron los estados modernos. ¿Como hacia un habitante de Texas o California o Ohio para poder participar en los temas a decidir a nivel gubernamental y poder dar su opinión y su voto en la capital Washington?
No podía.
El viaje a Washington le llevaba semanas o meses.
Se NECESITABA alguien que estuviera físicamente allí, en Washington y votara “en nombre” de sus representados.
Hoy con You Tube, cualquier ciudadano del pais puede escuchar desde su celular a los argumentos a favor y en contra de cualquier ley que se proponga y podría votar desde ese mismo celular si se armara el sistema electrónico adecuado para eso, con firma digital, que seria facilisimo, con la misma seguridad de voto con la que se paga on line por lo que compras.
La enorme mayoría de los supuestos “representantes del pueblo” (políticos) ya no representan mas nada que a si mismos y a los que los sobornan sea financiando sus campañas políticas o con las varias formas legales e ilegales de sobornar con los millones de dólares que las grandes corporaciones y centro de interés tienen a su disposición.
Por ejemplo una forma de sobornar legalmente es pagarle a la persona cientos de miles de dolares, leiste bien, cientos de miles de dolares, por dar una conferencia en tal o cual lugar. Y luego repetir lo mismo en tal otro lugar. Y luego en tal otro lugar.
Cientos de miles de dolares por cada charla.
Nadie paga esas sumas si no es un soborno encubierto por los favores otorgados desde el poder. Y se ha vuelto una práctica usual en USA.
Otra forma moderna de soborno legal es como se acusa a los Clinton de haber hecho; de haber formado una fundación para supuesta “caridad” en la cual si querías que desde el gobierno te votaran algo, tenias que donar millones de dolares a la fundación. Solo que los Clinton manejaban los fondos y es fácil para el dueño del circo hacer “pagar” determinados “gastos” innecesarios o a sobreprecio y pagar “asesores” y “gastos de representacion” de modo que una enorme suma de dolares termina en sus bolsillos.
El sistema democratico representativo está podrido por dentro sin cura posible por la compra que logra el gran capital hacia la mayoría de los políticos relevantes, y ya no se necesita porque ha sido vuelto obsoleto por la tecnología que hace que ya “nosotros el pueblo” no necesitemos quien nos represente en el parlamento sino que podemos representarnos a nosotros mismos y votar, ley por ley, lo que nos parezca.
Esto que es cierto para USA es cierto para todos los otros países.
Pensalo.