Opción A: el efecto placebo.
Cuando se quiere averiguar la eficiencia o falta de ella de un nuevo medicamento, se conforman tres grupos de personas enfermas de la misma enfermedad que se pretende curar con el medicamento y se hace lo siguiente:
Al primer grupo se les dice que se les da el medicamento y efectivamente se lo dan.
Al segundo grupo se les dice que se les da el medicamento pero les dan pastillas que solo contienen azúcar o algún polvo inerte que no tiene ningún efecto curativo.
Al tercer grupo no se les da nada.
Si el primer grupo se cura mas que los otros dos, el medicamento es efectivo, tanto mas efectivo cuanto mas se curan los del primer grupo que los otros dos.
Lo MARAVILLOSO es que en el segundo grupo, se curan mas que en el tercer grupo, o sea si no te dan ningún medicamento pero VOS CREES QUE SI, hay gente que se cura.
¿Y sabes cuantos?
Varia según el medicamento y la enfermedad, pero los porcentajes rondan entre el 20% y el 40% !!!!!!!
O sea “la fe en el poder del medicamento” tiene efectos enormemente curativos y a eso se le llama “el efecto placebo”.
Obviamente la fe en que “Dios me va a curar” o que “la oracion me va a curar” o que “San Fulano a quien le rezo me va a curar” o cualquier otro tipo de fe TAMBIEN tiene efecto placebo, tanto mas cuanto mas fuerte crees en que el “medicamento”, sea este una sustancia que tragas, un inyectable que te ponen o un poder espiritual, te va a sanar.
Opción B: el medicamento o la intervención médica.
En el primer grupo de los experimentos de arriba, si el medicamento es bueno y/o la intervención (operación quirúrgica, lo que sea) es bueno, se sanan mas que solo por efecto placebo (segundo grupo) o que en el tercer grupo, donde también un porcentaje se cura porque el cuerpo en si mismo es un “doctor interno” que muchas veces logra la sanación por si mismo.
Opción C: la psicomedicina
Los conflictos psicológicos irresueltos se manifiestan afuera en la vida (en la relación de pareja, en el trabajo, en las relaciones de amistad, en estar en el lugar adecuado en el momento adecuado o el estar en el lugar inadecuado en el momento inadecuado, o sea, accidentes) y/o se manifiesta adentro en el cuerpo.
Y por otra parte muchas veces uno de nuestros subpersonajes cree GANAR algo con la enfermedad, aun si es mortal (por mas que el otro 90% de nuestra psique vea a la enfermedad como algo “malo” contra lo cual queremos “combatir”).
Solucionando el conflicto interno o descubriendo y poniendo a la luz de la conciencia al subpersonaje que fomenta y promueve la enfermedad, ayudamos a los medicamentos y al efecto placebo y al medico interno natural del organismo a hacer sus respectivos “efectos curativos”.
Por eso la pregunta no debe ser a cual método acudir, si a la opcion A, a la B o a la C para sanar mejor. Las tres sirven.
A personas mas imples y primitivas en su mentalidad, mas supersticiosas, la psicomedicina les resulta menos util que la “fe” en que “eso/ese” los va a sanar.
Personas con mas disposición al crecimiento personal se benefician ampliamente de la psico medicina.
Y la medicina tradicional es, en muchos casos, EL elemento crucial (cuando tenes una apendicitis, no te curas ni por fe ni por efecto placebo, sino con una operación quirúrgica eficiente).