Hace un siglo, se criaba a las hijas para ser buenas esposas, y buenas madres y poner a la familia como la primera prioridad.
Gran error, porque eso las ponía en una situacion vulnerable con respecto al poder económico del marido y porque sacrificaban partes importantes de la vida como el estudiar aprender y tener éxitos propios en la vida en sus respectivas vocaciones, mas allá de la familia.
Hoy las niñas son educadas desde Hollywood para considerar que ser buena madre y buena esposa y buena formadora de un hogar feliz, como principales objetivos de vida, es “ser una perdedora” porque el verdadero éxito esta en el mundo exterior.
Gran error, porque muchas mujeres son así desviadas de la alineación con su esencia, porque HAY cantidad de mujeres cuya verdadera vocación es la maternidad y/o el matrimonio.
Y porque no necesariamente siempre hay que elegir en la vida “esto o aquello” sino que AMBAS cosas (“estoy Y aquello”) pueden serle importante a una persona, en proporciones diferentes según el caso.
Cada persona si se alinea con su esencia sabe distinguir que es lo que la hace mas feliz y es ESO lo que debe hacer en su vida.
Ser una buena madre y/o ser una buena esposa requiere mucho tiempo, mucha energía, mucha dedicación.
Pero ambas son parte de la esencia de la femineidad, los atributos “luna” (capacidad nutricia mantenida en el tiempo) y “venus” (ser el reposo del guerrero que la protege).
Las mujeres no son SOLO Luna y Venus, pero si no son Luna (nutricias) y/o Venus (la mujer que apoya cuida y potencia a su hombre), no son mujeres, son solo seres humanos.
Y así como el músico de vocación, ademas de ser un buen ser humano, debiera también dedicarse a ser un buen músico si quiere alinearse con su esencia, una mujer que ES mujer y se SIENTE mujer, debe ser alentada a alinearse con su esencia femenina.
Los valores que se les inculcan hoy a nuestras niñas
Para ver el posteo original con los comentarios en Facebook hacer click en el siguiente link: https://www.facebook.com/roberto.lazar.5/posts/10210560992402006