La teoría dice que para estar bien en pareja primero tenes que saber estar bien estando solo sin pareja.
La verdad de la práctica es muy otra.
Las personas que conocí que se sentían bien y contentos con su vida estando sin pareja tendieron a permanecer sin pareja.
Es mas, muchas de esas personas desarrollaron la capacidad de vivir bien sin pareja PORQUE tenían (y siguen teniendo) algún tipo de carencia en el arte de formar y mantener una pareja o de temor a la dependencia, que les dificulta mucho vivir en pareja.
La “necesidad” del otro/a (eso que te falta cuando estás solo/a) es algo muy positivo para la estabilidad del vinculo, no porque no tenga inconvenientes el necesitar del otro, los tiene, sino porque las ventajas de la necesidad del otro son mayores que los inconvenientes (cuando la necesidad es mutua).
Y la razón de eso es que un matrimonio es como un barco velero, necesita de ancla también, no solo de velas.
La estabilidad de un vinculo requiere saber capear las tormentas, porque UNA tormenta fuerte puede hundir al barco o romperlo contra los arrecifes o las rocas.
La ceremonia de matrimonio, la luna de miel, la fiesta de matrimonio, la libreta, la necesidad del tramite de divorcio para terminar con el vinculo a nivel legal, todo eso son “anclas” que inventamos, como hemos inventado la rueda, para MEJORAR nuestra calidad de vida.
Porque poder mantener las relaciones de pareja, cuando lo bueno supera lo malo, mejora la calidad de vida por eso de que si bien es cierto que es mejor estar solo que mal acompañado, es mucho mejor estar bien acompañado que solo.
La necesidad del otro, con el cual nos complementamos porque nos da lo que nos falta y viceversa nosotros al otro/a, es otra de esas anclas que ayudan a la estabilidad del vínculo.
Bienvenida sea.