Hay determinados trastornos de la personalidad que vienen con un síntoma en común todos ellos que es el invento de la realidad, cuando les conviene.
Y la explicación de por qué hacen eso es la siguiente:
La persona que de adulto tiene un trastorno de este tipo, tuvo una infancia emocionalmente dolorosa, y de niño para que le doliera menos la situación de su vida, encontró una “salida” refugiándose en una “burbuja inventada de realidad”.
Dado que la realidad de sus padres o de su hogar era indigerible tal como era en realidad, al menos con las pocas herramientas que tiene un niño para enfrentar el mundo, el niño acude ahí a distorsionar su percepción de la realidad y adecuarla al deseo de lo que el niño/a quisiera que fuera, para poder hacer un poco mas tolerable una situacion intolerable.
Pero ese hábito que de niño era imprescindible, les continua después de adultos y la aplican cuando la realidad no les gusta como es.
Y así, lo que de niños era una herramienta de sobrevivencia emocional y psicológica, de adulto implica sistemáticamente confundir lo que desearía que fuera la realidad con lo que es la realidad, lo que es una variante de la locura (locura es por definición vivir fuera de la realidad).
Y parte de ese invento de la realidad es, en este tipo de personas, que no solo no se hacen cargo de la gravedad de las cagadas que hacen en la vida (se dibujan la burbuja que quieren respecto a sus culpas y responsabilidades) sino que no se hacen cargo del costo que tienen sus cagadas.
Cuando llega la hora de pagar (porque aquí se hacen y aquí se pagan) se sienten victimas.
O se rehúsan a pagar el costo y pretenden que les salga o gratis o el costo que se les ocurre a ellos pagar (“soy humano, los humanos nos equivocamos” es una excusa usual que se les escucha decir como para tratar de zafar de tener que pagar el costo de sus equivocaciones, o “ya es parte del pasado, no quiero seguir pagando el precio en el presente”, que mas o menos tiene la misma lógica que un tipo cuyo crimen tiene 20 años de cárcel a los 5 años diga “me quiero ir de aqui, dejenme libre porque ya me cansé de pagar el costo”)