De tanto repetir la gente termina creyendo que determinadas ideas y conceptos falsos son verdades.
Eso de que no debemos intervenir en la política y situación de la población de los otros países, que cada población de cada país debe lidiar por si misma con su gobierno de turno, es igual de inmoral que decir que si sabes que en la casa de tu vecino están violando a los niños no debes hacer nada porque “se deben arreglar los de esa casa para solucionar sus problemas”.
El mundo debería intervenir en países como Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Arabia Saudita, Irán, donde por motivos politicos o religiosos, la población vive amedrentada por el poder del gobierno porque si te opones, vas a la cárcel o “desapareces” (lease te matan) o se te persigue de las mil formas que un gobierno de ese tipo puede hacer para reprimir la oposición.
La respuesta correcta es la que enseña la Biblia en sus primeras paginas en el cuentito de Abel y Cain, donde Dios le pregunta a Cain donde está el hermano (nota a pie de pagina, obvio que Dios lo sabia, Dios “sabe todo” por definición de ser Dios, estaba haciendo una “pruebita” al sentido de responsabilidad de Cain, lo mismo que cuando le pregunta a Adán y Eva que hicieron, luego de que comieron la manzana, como si Dios no supiera todo y no hubiera sabido ya que se habían comido la fruta del árbol prohibido y les estaba dando la oportunidad de hacerse cargo) y Cain contesta “acaso yo soy el guardián de mi hermano”? o sea, acaso yo soy responsable por lo que pasa en la casa de al lado o el país que no sea el mío? y Dios tanto le dice que SI; SOS, que le pone en la frente la marca del asesino (habia matado a Abel) y lo hace vagar por siempre como un paria en la humanidad.
SOMOS TODOS RESPONSABLES por el bienestar de todos los demás, en tanto nos sea posible intervenir, con nuestro grano de arena, o sea lo opuesto al concepto de “no interferencia en los asuntos de otro país” cuando es obvio y flagrante la violación a los derechos humanos en ese país.
Posdata: en el pasado han habido injerencias en otros países por el imperialismo del color que sea, español, portugués, británico, norteamericano, soviético, venezolano, usando su poder económico para intervenir en la política interna de otros países, pero no lo hacían para proteger a las minorías oprimidas sino simplemente para su propia conveniencia. No es de eso que trata el posteo sino de lo opuesto a ese concepto.
La falsa idea del deber de no injerencia política en los otros países
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