Todo quemado y reventado en el altar al padre

Lo peor que le puede pasar a una niña es tener una madre “mala” (por acción o por omisión, madre mala por las cosas que hace y no debería hacer y/o por las cosas que no hace que debería hacer) y tener un padre bueno que la cuida y la protege, al menos mucho mejor que la madre, PERO que la abusa sexualmente.
Porque eso el cerebro de la niña no lo puede computar.
“La persona, la ÚNICA persona que me puede proteger del daño (ya que mi madre no lo hace) es … ¿quien mas me daña????” intenta razonar, sin éxito, la mente de la niña.
Ahí se pone en marcha una serie de mecanismos que empieza por la represion de la conciencia del abuso (de adultas no se acuerdan) y que terminan en mucha autodestrucción de felicidad en la vida de esa niña cuando sea adulta.
1) Para empezar el abuso del padre ….
a) primero genera una compulsión a la repetición de reclutar abusadores
b) y/o genera una compulsión a la repetición de convertirse una misma en abusadora
c) y/o genera llenar la copa del abuso recibido de modo que se pierden relaciones de pareja buenas porque cualquier discusión subida de tono se toma como enorme e insoportable maltrato (y quien quiere estar de pareja con una loca que reacciona asi, no?) aparte de que
d) si tan mal se siente maltratada luego por su pareja porque todo incidente toca un nervio al rojo vivo, se siente “con derecho” a hacer cosas agresivas hacia su pareja que en realidad jamas tuvo derecho a hacerlas lo que va a hacer que su pareja la deje, salvo que sea un masoquista (y hasta los masoquistas se aburren al final)
2) Pero ademas, por algo decimos “digerir una idea”, el cerebro digiere información de la misma forma que el sistema digestivo digiere la comida, y si algo queda atragantado en la garganta, ya no se puede seguir comiendo hasta que se despeje la via, y si una experiencia queda atragantada sin poder digerirla mentalmente se detiene ahí el crecimiento emocional de la persona, por lo cual las mujeres abusadas de niñas que no han hecho la terapia adecuada para solucionarla (y la mayoría ni siquiera recuerda haber sido abusada sexualmente, así que mal podrían hacer terapia para solucionar un problema que no saben que tienen) quedan estancadas en esa etapa de su crecimiento y terminan siendo mujeres muy inmaduras emocionalmente, con mal manejo de sus emociones.
Solo pueden continuar su camino de crecimiento personal, retomando su crecimiento desde la etapa de la niñez en el cual quedaron trancadas, y lo logran cuando hacen una buena terapia o cuando han tenido un shock emocional tan grande en su vida que funciona como alguien que te golpea buen fuerte en la espalda y eso que tenias en la garganta atragantado lo escupes y asi se abre la via y puedes seguir comiendo (creciendo)
Y ese es el problema, en general no crecen por terapia sino por un enorme golpe en la vida en que han quemado y destruido parte importante de su vida en el altar al padre, por no poder criticar las cosas malas de su padre (ya que de niña era el único “padre bueno” en comparación a la madre mala y la niña dentro de la adulta teme quedarse sin NINGÚN padre o madre que la proteja del daño, sin lograr tomar conciencia de que ahora como adulta puede asumir que ambos padres fueron malos que ya no necesita a ninguno de los dos para sobrevivir) y por lo tanto al no poder asumir su rencor hacia su padre lo vuelca en lo más parecido que encuentra que es el hombre que tiene a su lado como pareja, lo cual OBVIAMENTE prende fuego su relación, más tarde o más temprano.
Posdata: algo similar pasa en la situación simétrica cuando el padre es el “malo oficial” y la madre “buena” tiene algún aspecto altamente destructivo hacia el bienestar de su hijo. Ahí el niño volcará sus rencores no digeridos en las mujeres que tenga como pareja.

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