Una de las carencias que mas daño hace al ser humano es la incapacidad de darse cuenta la gravedad que tiene determinada cosa que uno hace y daña a otro, o sea, la falta de empatía.
Algunas personas por ejemplo tienen empatia por todos MENOS su pareja o por todos MENOS sus propios hijos. Parece raro porque lo lógico es que fuera al revés, que la empatia principal se tuviese con las personas mas directamente relacionadas pero las patologías nunca son “lógicas”.
Cuando uno no es consciente que lo que hizo es muy dañino hacia otra persona, no logra entender que la reacción de la otra persona es una reacción, no una acción por si misma y toma entonces a esa reacción como una “acción dañina en su contra”.
Lo cual genera una reacción a la reacción lo cual genera una reacción a la reacción de la reacción y así el conflicto escala hasta que estalla en un conflicto mayor muchas veces sin vuelta atrás.
En cambio, cuando no se tiene esa carencia, o cuando se suple esa carencia con mucho esfuerzo de ponerle conciencia a lo que hacemos en nuestra vida (supliendo con esfuerzo lo que el cerebro no hace “en automatico”), se logra INTERRUMPIR la cadena de agresiones pidiendo perdon por la primera agresion que puso en marcha la cadena de reacciones.
Y solo ESO puede solucionar lo que se puso en marcha con la primera agresion.