El crecimiento personal pasa por alinearse con tu esencia.
No con la esencia del vecino o con la esencia de ese que te ponen como “modelo de vida a seguir” en las películas diseñadas para programar el inconsciente colectivo.
Con TU esencia.
Para lo cual primero tenes que conocerla.
Hombres y mujeres somos profundamente diferentes en algunos aspectos, por motivos de tendencias grabadas a fuego en los genes (hombre cazador y por lo tanto mas competitivo y menos empatico, con mas sentido del espacio y mejores planificadores, y mujeres paridoras y cuidadoras de crías pequeñas en la cueva, y por lo tanto mas solidarias, intuitivas y compasivas y con mejor uso del lenguaje y de la inteligencia emocional).
Las mujeres SIGUEN siendo paridoras, siguen amamantando, siguen siendo las cuidadoras principales de las crías pequeñas, la psicología SIGUE explicando la importancia crucial del vinculo temprano entre madre e hijos en la salud emocional del futuro adulto/a, y siguen teniendo la posición receptiva de una vagina aceptante versus la necesidad de un pene rígido y que sepa penetrar las defensas de fricción de una vagina para poder tener un acto sexual, sexualidad que no es de una vez en la vida sino que es un acto periódico que por lo tanto impregna toda la vida psíquica de la persona.
Tanto mas te alineas con tu esencia mas floreces
Tanto mas te separas de tu esencia mas te marchitas y degradas a ti mismo.
Hay mujeres que cuando les explico esto parecería que se sienten que les quieren sacar el derecho a degradarse, en lugar de abrir los ojos y aprender a ser mujeres MUJERES, validando la femineidad que es diferente a la masculinidad, igual de valiosa, igual de importante y que durante siglos y hasta milenios fue NO valorada por el patriarcado.
La sociedad entera se ha organizado para degradar a la mujer obligandola a adoptar valores masculinos YANG no como opción sino como que si no lo hace se está relegando a un plano inferior.
Y las mujeres debieran estar en primer lugar en el frente de batalla para cambiar eso y revalorizar el valor de la femineidad YIN en lugar de aceptar que las obliguen a actuar en la vida como hombres con vagina si no quieren verse descalificadas como que “no tuvieron éxito en la vida”.