Es un síntoma de inmadurez emocional.
O peor aun, de tener un trastorno de la personalidad como por ejemplo ser borderline, donde no hay un “YO” funcional, solo pedazos de personalidad o “subpersonajes” como lo llamo yo, sin integrarse entre si en una personalidad e identidad definidas, y en esos casos a veces uno actúa desde un subpersonaje y a veces desde otro, pero sin tener en cuenta que no somos ninguno de esos subpersonajes sino la suma integrada de todos ellos (no sea cosa que por seguirle el juego a UN subpersonate terminamos arruinándole la vida a otros tres que también son parte de la orquesta de subpersonajes del cual YO es el director de orquesta)
¿Como voy a sentirme bien asumiendo un compromiso desde el subpersonaje 14, si me conozco y se que mañana puedo estar viviendo desde el subpersonaje 5 que no quiere NI AHI eso que asumió el subpersonaje 14 como compromiso porque el subpersonaje 14 resuena en esos valores de vida pero el subpersonaje 5 no, sino en valores opuestos?
La capacidad de asumir pactos y cumplirlos no es de ningún subpersonaje sino de “YO”.
Los niños no tienen un “YO” formado.
Los borderlines no lo forman nunca, o muy trabajosamente luego de muuuuuuuuuuuuuuchos años de terapia y aun así es un YO débil que se desmorona en situaciones de stress agudo.
Y millones de personas que no son niños cronológicamente hablando son emocionalmente inmaduros como niños y por lo tanto incapaces de asumir compromisos o de cumplir los compromisos que asumen.
Por eso siempre digo que ese tipo de personas no debieran ni tomar compromisos de pareja ni tener hijos porque en ambos casos, se asumen compromisos que no son capaces de sostener en el tiempo.