Poca gente aprende y se transforma para mejor por las buenas, escuchando consejos de gente que “ya estuvo ahí” o “la tiene mas clara”.
La enorme mayoría (me incluyo) solo aprendemos nuestras lecciones mas difíciles sobre la vida cuando llegamos a estar hartos de estar hartos de repetir el mismo error.
En general, dado que nos comunicamos telepáticamente todos con todos en una especie de internet psíquica, solo llegan a mi consultantes que están hartos de estar hartos, porque saben que tengo poca paciencia y lo mio es directo y al pie, sin anestesia.
Y como me he dado (y sigo dando) buenos coscorrones en la vida, se redoblan mis esfuerzos para ayudar a los que pueda (por haber ya aprendido las lecciones que ellos están transitando ahora) a aprender por las buenas, porque eso de tener que llegar al fondo del pozo para aprender tendría que ser solo para los tontos, no para la mayoría.