Hay trastornos de personalidad en las que la persona sufre tanto dolor interno que busca evitarlo a traves del suicidio (y las personas diagnosticadas con este tipo de trastorno tienen una tasa de suicidio mayor que el promedio)
Pero hay suicidios “evasores” parciales.
Por ejemplo dormir excesivamente como forma de “no estar aqui”.
O pasar hoooooras mirando programas chatarra de TV que distraen la mente de cosas importantes (no sea que si la mente no está distraída vayamos a pensar “eso” que nos duele o vayamos a contactar con nuestro vacío interior)
O emborracharse o drogarse para ganar ventanitas de tiempo en que “no estamos aqui”, en contacto con nosotros mismos y nuestro dolor.
Tambien está el suicidio tipo autocastigo.
Y tambien este tipo de suicidio tiene sus versiones “parciales”.
Es, por ejemplo, cuando le prendemos fuego a las cosas buenas de nuestra vida porque “no tenemos permiso interno” para disfrutarlas, porque tenemos que “expiar” (en decision tomada, en general, inconscientemente) algun “pecado” cometido del cual nuestro juez interno moral (el mas implacable de todos los jueces) busca “hacer justicia”.
La alternativa al suicidio es el crecimiento personal.
Lo cual requiere CORAJE.
Para poder enfrentar “eso” y digerirlo y asumirlo y aprender de ello, en lugar de evadirnos y/o autocastigarnos.