El ser humano puede ser manipulado por el idioma, cuando no sabe pensar con claridad, Todo lo que se tiene que hacer para manipular su cerebro es llamar a las cosas por su opuesto y ahí el que escucha o lee, cuando no está entrenado a pensar por si mismo y con objetividad, se “marea” y “cree”.
Y tanto mas grande la mentira, mas fácil es marear al otro.
Ejemplos:
1) Los comunistas llamaron a la Alemania Comunista que se formó al final de la segunda guerra mundial (cuando la Unión Soviética ocupó la mitad de Alemania) con el nombre de “República Democrática Alemana” y así se llamó hasta la caída del muro de Berlin, durante décadas, usando el nombre exactamente OPUESTO a la realidad (el comunismo es el fascismo de izquierda, todo MENOS democrático)
2) Cuando vos usas el dinero de un país para comprar votos en lugar de para invertir en infraestructura, perdes la oportunidad de crecer.
Y los últimos 10 años hubo muuuucho dinero disponible en Sudamérica en general y en Argentina en particular, porque por la demanda de los chinos y los indios de materias primas, los productos agropecuarios, soja, trigo, carne, etc, subieron muchisimo.
En Argentina ese dinero se usó mayormente en forma de planes sociales y subsidios.
Fue una década perdida para el crecimiento del país y dedicada a ganar votos entre los mas pobres e ignorantes que saben poco de economía y lo único que les interesa es tener un poco mas de dinero AHORA en sus bolsillos (y mañana veremos como hacemos) Sin embargo, es sencillo engañar a todos aquellos que no saben informarse de como quedó la economía del país …todo lo que tuvo que hacer Cristina fue llamar a esa década con el nombre de “la década ganada” (lo opuesto a la realidad) y millones se lo creerán (porque las mentiras flagrantes son mas fáciles de meter en la mente del escucha que las mentiras chicas)
Esto no pasa solo en la política.
3) Miles de mujeres que han salido con hombres casados les han creído sus mentiras de “yo no quiero a mi mujer y no tenemos sexo con ella y estamos en proceso de separación” (para estar luego 3 años y no separarse, siempre con nuevas excusas y promesas de amor que nunca se cumplen)
Si en lugar de creer las palabras, creyeran en las acciones y lo que ellas muestran, estas mujeres no perderían años de sus vidas solo por ser mareadas por palabras que dicen lo opuesto a la verdad.
Antídoto?
Crecimiento personal, que pasa por aprender a pensar en lugar de creer, y que desconfía de toda palabra que no vaya acompañada de acciones que prueban que lo que se dice es verdad. Porque hablar es fácil y solo cuesta saliva y escribir es fácil y solo cuesta teclear en una computadora. El tema es aprender a diferenciar la verdad de la mentira del que nos habla y entrenar a nuestra intuición para que prenda la luz roja cuando al comunismo se lo llama democracia, a lo perdido se lo llama lo ganado y al “sos la otra y te estoy usando” se le llama “te quiero mi amor”.
El idioma como arma (y como defenderse de esa arma cuando se usa mal)
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