Muchos de mis lectores encuentran en los posteos sobre geopolitica cosas que realmente no sabían del todo (a pesar de que está todo en Google y YouTube para quien busque sobre el tema).
Algunos de ellos se sienten tan mal con esa información que toman la decisión de NO continuar leyendo sobre el tema.
Otros tienen la valentía de SI querer saber “la verdad” o (y esto seria mas útil aun) tomar nota de “mi opinión sobre la verdad” e investigar por si mismos el tema, porque lo convence a uno mucho mas algo si encuentra la misma información desde varios lugares, con artículos de científicos varios, etc etc etc.
A esas personas las invito a hacer un breve y útil experimento:
traten de compartir lo que ahora saben con los demás.
Verán la resistencia total y absoluta de la mayoría del entorno que los rodea a siquiera querer charlar sobre el tema en serio.
Verán la mirada de ¿”y que bicho le pico a este/a” ahora?
AHÍ entenderán como llegamos como Humanidad a esta situación actual que era totalmente evitable.
El niño se asusta si cree que hay un fantasma en la habitación y se tapa la cabeza con la frazada, con la actitud aniñada de “si no lo veo, no existe”.
Y la mayoría de los adultos son adultos solo cronológicamente pero su actitud mental es la misma que la de los niños “si no lo veo no existe” y prefieren no ver.
Lamentablemente esos adultos-aniñados tiene hijos y nietos.
Y como se enseña con el ejemplo, así salen al mundo los niños que ellos crían, salvo excepciones que justifican la regla… llegan a ser adultos aniñados, tratando de no saber lo que les asusta saber.
La ÚNICA SALIDA POSIBLE para nuestro planeta es que los que somos adultos por cédula de identidad, también lo seamos mentalmente y emocionalmente.
Y eso se llama CRECIMIENTO PERSONAL.