Si le ponemos un puntaje del 0 al 100 a cuan leal y confiable y honesto y perservarente en su apoyo e incondicional un pariente es contigo, aun tus propios padres, los vas a encontrar de todos los puntajes entre el 1 y el 99, no hay nadie tan malo como 0 ni tan bueno como 100 pero si todos los puntos intermedios.
Existe un preconcepto equivocado que viene de la época de las cavernas en que la sobrevivencia dependía si o si de la cohesión del grupo familiar, en darle un valor enorme a los vínculos de sangre que hoy, que ya NO vivimos en la época de las cavernas, NO TIENE ninguna lógica mantener “solo por ser de la misma sangre” (parientes).
Lo que hace valioso a un buen familiar es que sea leal y te apoye de forma incondicional cuando lo necesitas y que busque tu construcción personal, ayudando a que te vaya bien, y que está dispuesto a invertir de su tiempo recursos y energía para que eso pase, o sea, que te ame.
Pero aquellos familiares que no tienen nada de eso, y son cientos de millones en el mundo, mas vale perderlos que encontrarlos.
En cambio las personas que NO son de tu sangre pero que SI te dan su lealtad y su compromiso y su amor genuino (en lo que cuenta, las ACCIONES a tu favor) eso vale mucho mas que los vínculos de sangre por si mismos, esos son los que forman tu verdadera familia.
Lo ideal es tener parientes con alto puntaje de amor y constructividad hacia uno (y viceversa, uno hacia ellos).
Pero si no lo tenes, (y millones y millones de personas NO lo tienen) no te confundas, familia en lo que cuenta no es la sangre, sino eso que la sangre SE SUPONE que debería de proporcionar a los que la comparten, por lo cual si no lo obtenes, buscate familia de verdad, tenga o no vínculos de sangre contigo.
A la otra, a la que tiene sangre en común pero no cumple la función, ponela en el rubro “conocidos” y sacala del rubro “familia” y si son familia que directamente te fallan, mandalos a cagar (quedate con los que te quieren en los hechos y te son leales y CONSTRUCTIVOS PARA TU VIDA, sangre en común o no)