Un exceso de pacifismo es tan malo como un exceso de sal en la comida

Todo en la vida tiene su justa dosis.
Si te pasas de cuidados amorosos hacia tus hijos te vas a la sobreproteccion y creas inútiles para la vida que creen que no valen lo suficiente para cuidarse a si mismos (si mamá cree que me tiene que sobreproteger tanto es porque sabe que no soy capaz de hacerlo por mi mismo, y mi mama es sabia – cree todo hijo- , por lo cual debe ser cierto lo que piensa de mi y demuestra en sus acciones …años después ese niño puede terminar como un adulto fracasado porque el que cree que no puede, no puede)
O sea hasta el exceso de amor y de cuidados puede ser nocivo.
Como en el Eclesiastes (uno de los libros del Viejo Testamento) dice, hay un tiempo para todo en la vida, un tiempo para la alegría y un tiempo para la tristeza, un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar, un tiempo para la paz y un tiempo para la guerra.
Las corporaciones codiciosas por un lado, la élite financiera por otra y las bestias islámicas que simplemente siguen sus mandatos del Coran, nos están robando nuestro futuro.
Es época de combatir, desde las distintas trincheras.
Aumentar la conciencia y el crecimiento personal es una forma de combatir.
Y atacar y liquidar a estas bestias asesinas es otro medio igualmente necesario de combatir.
El futuro de nuestro planeta está en juego.
El exceso de pacifismo ES TAN DAÑINO como la falta de espíritu pacifista y es simplemente COMODIDAD HIPÓCRITA Y COBARDÍA DISFRAZADA de paz y amor.

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