¿Viste esos que se suben por montañas casi verticales haciendo eso que vos no harías así te paguen cien millones de dolares por intentarlo?
Uno se pregunta…. ¿están locos?
¿Que necesidad de hacer algo así?
Pero para ellos el motivo está claro: no quieren sentirse disminuidos por un reto, y la mera existencia de algo que parece imposible los llama para demostrar que PUEDEN hacerlo.
¿Por que escalas esa montaña?
“Porque está ahí y me atrae el desafío.
Porque con cada desafío superado me siento mas capaz de superar desafios en general”
Hace unos días conocí una persona similar solo que en el terreno del crecimiento personal.
Si seguís mis posteos sabrás que yo siempre recomiendo que vos QUITES de tu vida a las personas toxicas.
¿Que necesidad de intoxicarte con esas personas habiendo tantas personas no toxicas con las que relacionarte?
Esta persona que te cuento, con un gran desarrollo espiritual y psicológico hace exactamente AL REVÉS de lo que yo te digo.
Como su objetivo es expandir su conciencia y su control sobre sus propios estados mentales, cada persona de esas que lo “activan” negativamente, que lo agreden o que piensan exactamente lo opuesto a lo que el piensa o tienen los valores opuestos a los que el profesa, son un como el néctar de las flores para las abejas, ahi va el directo a mezclarse con esas personas para aprender a mantenerse en su centro amoroso AUN en las peores circunstancias.
¿Por que te cuento esto?
Para que veas que mi forma de encarar la vida no es la única que existe y que SIEMPRE tenes que mantener tu mente abierta a que por mas lógico que te parezca tu punto de vista puede haber otro punto de vista diferente.
¿Te recomiendo ser como el?
Depende.
Si tenes el espíritu del escalador de montañas aplicado al crecimiento personal sin duda que si.
Yo prefiero mi sistema.
Entiendo la idea del “lo que no te mata te fortalece” pero prefiero gastar mis energías de otra forma que intentar mantener mi centro amoroso con las personas toxicas o que promueven los antivalores de mis valores.
Pero admiro a la valentía de los escaladores de montañas, los literales y los metafóricos.