En el muro de una persona que nos tenemos mutuamente agregados figura este posteo:
“¿Sabías que todo el que te rechaza está proyectando su propia sombra en ti?… ¿Y que todo lo que nos molesta de otros lo llevamos encima o dentro?… Si alguien te quiere hacer sentir culpable… es su propia culpa la que te está proyectando, que le atormenta y que le mantiene en ese estado de frustración que desea descargar sobre alguien….Si te sentis rechazado, herido, agraviado o atacado….no te preocupes..es solo un espejismo…..perdónalo todo en ti…y regresa a la Paz”.
Decía el filosofo Kant que la prueba de si un enunciado es correcto o equivocado, es si se puede generalizar el enunciado a todos los humanos, o sea que si todos los humanos hiciéramos eso, el mundo seria mejor.
Ahora supongamos que un violador de niños que ya fue preso dos veces por violar a niños, se quiere mudar a tu edificio de apartamentos donde vos vivís con 2 hijos chicos, y suponete también que hay una regla de copropiedad en tu edificio (en USA se usa mucho esto) que para poder alquilar o comprar un apartamento en tu edificio uno tiene que ser “aceptado” por el resto de los copropietarios.
Vos ¿aceptarías e integrarías al violador a tu comunidad donde viven tus hijos o votarías para rechazar la solicitud?
Si vos rechazas a alguien SOLO porque refleja tu sombra, mas bien trabaja con tu “violador interno”.
Sin embargo creo que todo muy lindo con la teoría que no debemos rechazar nada ni a nadie en la vida sino solo trabajar adentro, pero yo votaría por no tener a ese hombre viviendo en el mismo edificio que mis hijos.
Ahora si, la frase del inicio de este posteo ES cierta si le cambias “todo” por “mucho de”. Mucho de lo que nos molesta de afuera es nuestras propias caracteristicas no aceptadas e integradas a nuestra conciencia que la criticamos y rechazamos afuera. Y lo primero que tenemos que preguntarnos cuando algo nos rechina afuera, es si eso o esa persona no está funcionando como un espejo de la parte no asumida de nosotros mismos y ahí agradecer la oportunidad de haberlo descubierto y ponernos a trabajar en nosotros mismos.