CASO 1:
Supongamos que tu padre o tu madre te hizo un daño puntual en el pasado.
Algun daño grave y que te ha dejado secuelas importantes negativas en tu vida.
Lo admite.
Se arrepiente.
Te pide perdón de corazón.
Deja de ponerle arsénico a la sopa (ver link abajo)
Mi recomendación: perdonalo/a.
Es parte del crecimiento personal.
CASO 2:
Idem arriba pero no hay genuino arrepentimiento, y si hay pedido de perdón, vos captas que es solo de boca para afuera.
Mi recomendación: perdonalo/a solo si se te canta las pelotas hacerlo. Pero soltalo, dejale el castigo (o el premio) al Universo.
CASO 3:
No se arrepienten, solo te da una lista de excusas por las cuales tenes que comprender la situación en la que estaba.
Mi punto de vista al respecto es que te están dañando NUEVAMENTE no asumiendo lo que te hicieron PUDIENDO haberlo no hecho, y escudándose en excusas lo que implica “si volviera a vivir esa situación en esas circunstancias hubiera hecho lo mismo dado que si las excusas fueron validas entonces las siguen siendo ahora”
Mi recomendación: mandalos a cagar y enfrentalos con la verdad, así les duela, porque si los queres, queres que crezcan como personas y no que reencarnen con todo el karma generado. Uno no apoya la debilidad y los defectos de la gente que quiere sino que los enfrenta con la verdad, les duela lo que les duela.
CASO 4:
idem arriba pero SIGUEN haciendo el mismo daño (ejemplo siempre te critican todo siempre te descalifican, no es algo que hicieron en el pasado unicamente, lo siguen haciendo en el presente).
Mi recomendación es ahí: no solo mandalos a cagar sino que separalos de tu vida. A la gente toxica hay que saber tomarla como el veneno que son.
http://robertolazar.com/la-sopa/