Ser siempre YO cansa.
El Ego como chip neuronal encargado de nuestra defensa en un mundo hostil de predadores y competidores por los mismos recursos escasos, está en guardia 24 horas por dia, 365 dias al año para ayudarte a sobrevivir y evitar el dolor.
No hay amigo mas incondicional y mas trabajador por nuestro bienestar que el ego de cada uno de nosotros.
Pero imaginate las ganas de descansar un rato que tiene.
Por lo cual tenemos todos un haaaaambre grandisimo de salir de las fronteras de mi “yo” y poder “fundirme” en algo mas que yo.
Ese hambre lo puedo sublimar de muchas formas
Una es el instinto religioso de la “entrega a Dios”. Si queres entenderlo conversa con las monjas de un convento.
Otra es el amor romántico en donde la mujer le dice “soy tuya” y el hombre le contesta “sos mia” y se funden en un beso pasional en donde sus almas se funden en una sola mientras la cámara se aleja.
Tomarse una licencia del ego se siente muuuuuuuy bien.
Como cualquier vacación.
Y como cualquier vacación también puede salir muuuuuuy mal (como esas vacaciones donde perdes el vuelo, cuando llegas al hotel no tenían tu reservacion y esta todo lleno y llovió las dos semanas que estuviste ahi aparte de que te vino una diarrea horrible por comer algo en mal estado)
Te podes entregar de forma equivocada y/o a la persona o concepto equivocado.
Por lo tanto es muy bueno entender un poco mas eso de la “entrega de si”
Imaginate dos vasos llenos de líquidos de colores diferentes.
Uno es verde. Otro es rojo.
Ahora se vierten ambos vasos en un recipiente mayor y se mezcla todo.
Ahora no hay ni un liquido verde ni un liquido rojo.
Hay un “nosotros”. Fusión de uno en el otro.
Ahi tenes un tipo de entrega.
Ahora imaginate un PAC MAN, un circulo con la boca abierta que se engulle a algo X en el video juego.
Ahora cierra la boca y lo otro X esta “dentro” del Pac Man.
Los amores pasionales posesivos son de este tipo de entrega, el X se entrega al Pac Man y ahora forma parte de si. Sin fusión. Uno devora al ser del otro.
Ahora imaginate un espía preso torturado hasta quebrarlo y asi sacarle los secretos. Se resiste pero al final se rompe. Confiesa todo, Esta totalmente entregado a sus captores.
Ahi tenes la entrega masoquista al sádico.
El masoquista no diluye la frontera de su ego, no puede. Necesita que le “rompan” la frontera a través del castigo físico o emocional, el ego, encargado de protegernos del dolor, no se entrega ahi sino que se “rompe” al darse cuenta de la futilidad de su funcion porque el castigo llega y llega y llega. Y por su rigidez para aflojar sus fronteras del yo, este método masoquista es su única posibilidad de salir de vacaciones y poder apagar la perilla del ego por un rato..
Ahora imaginate un camaleón. Toma la apariencia de su entorno para pasar desapercibido de los peligros de los predadores.
Ahi tenes la entrega del borderline (trastorno limite).
Su psique se transforma en la psique complementaria de la pareja que tiene a lado.
Es otro tipo de entrega.
La sumision es una entrega que mantiene las fronteras del ego.
Simplemente acepta que la misión de otro es mas importante que la propia, ahi tenes la SUB-MISION = sumisión.
La palabra ISLAM quiere decir sumisión, en ese sentido.
Mi vida, la de mi ego, se pone al servicio de lo que Allah espera de mi, asi tenga que explotar un ómnibus lleno de niños, suicidándose en el proceso, si mi jefe religioso me lo dice porque el sabe lo que Allah espera de mi.
Ahí tenes otro tipo de entrega.
La entrega de si no es mala ni buena.
Todo depende como la uses y con quien y para que.
El impulso humano a la entrega de si
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