Supongamos que sos espiritual y crees que sos un alma a bordo de un cuerpo/cerebro.
Supongamos que dentro de tu espiritualidad reconoces la existencia de una inteligencia universal que está en parte generando el mundo, instante a instante e interviniendo en el con sus “leyes de juego” y un “plan evolutivo”.
Entonces este post es para vos.
No somos seres espirituales en un viaje espiritual.
Somos seres espirituales en un viaje HUMANO.
No tiene ninguna logica pensar que la encarnación sea ni un error a espaldas de la inteligencia universal (llamalo Dios, Mongo Aurelio o como te guste) ni algo a evitar (como los que se pasan añorando estar en otra dimensión mas elevada y fantasean con palabras que ni entienden como la quinta dimensión y bla bla bla).
Esta especie de “videojuego educativo” en que consiste la experiencia de ser un ser humano, mitad escuela full time (en que lección que no aprendes repites) y mitad viaje de aventuras (vow! tengo un cuerpo! tengo talentos a desarrollar, veamos que puedo crear con ello!!!) es para vivirla a full, con las manos en la masa DENTRO DE LA ENCARNACIÓN.
Todo bien con la experiencia de poner calma en tu mente meditando, y sintiendote en un rol observador desapegado.
Tomalo como la siesta reparadora necesaria para hacerlo de tanto en tanto.
La siesta NO ES UN FIN EN SI MISMO.
Se hace para reparar fuerzas para SEGUIR EN LA VIDA ACTUANDO COMO HUMANOS.
Muchos espirituales que no han solucionado sus aspectos psicológicos disfuncionales usan la espiritualidad como EVASIÓN de la vida (así como mucha gente le gusta dormir porque de esa manera escapan un rato de los problemas de la vida)
Y esa NI ES la forma de aprender tus lecciones NI ES la forma de vivir la aventura de ser un ser humano NI ES ser verdaderamente espiritual sino un pseudo espiritual que se va a quedar repetidor de las lecciones que vino a aprender y de los talentos que vino a desarrollar en forma HUMANA.