Hay veces que la reacción es inmediata a la acción.
Hay veces que pasan años antes de que la última pieza de dominó termine de caer después que empujaste la primera.
Ejemplo (pero podría dar muchos otros): hay veces que sos infiel, tu pareja te descubre o vos mismo se lo decís y la reacción es inmediata, la separación. Pero otras veces sos infiel y tu pareja sigue contigo, “perdonándote” (intentando) pero el hecho empieza a corroer por dentro la relación hasta que queda la cáscara vacía y luego un simple magulloncito termina por desarmar la caparazón de la estructura de pareja que se había vaciado por dentro, pieza por dominó por pieza de dominó, a partir de esa tormenta que fabricaste con tu infidelidad (o cualquier otro tipo de traición al pacto de la pareja)
Por eso es tan importante que a) sepas entender las consecuencias futuras de cada acción presente b) no edites tu vida creyendo que “lo pasado pisado” (nada es inocuo, todo tiene consecuencias, para bien o para mal)