La ventaja de mentir es la misma que la ventaja de robar:
1) tratar de conseguir algo que no corresponde por derecho propio
2) tomando un atajo para evitarse el inconveniente de hacerse cargo de hacer las cosas como corresponde y
3) perjudicando a alguien en el camino que se queda sin algo que era su derecho tener.
Cuando un ladrón roba, lo hace porque quiere evitarse el inconveniente de tener que trabajar muchas horas para conseguir eso que roba en un minuto (el atajo). Y despoja al robado de algo que era su derecho tener.
El que miente lo hace con la misma lógica:
1) si dijera la verdad tendría que enfrentarse con los inconvenientes de enfrentar los problemas que implica decir la verdad y el trabajo de solucionar esos inconvenientes
2) toma el atajo de la mentira para evitarse los problemas que debería confrontar
3) y despoja al mentido de su derecho a poseer la verdad sobre la situación.
Y eso vale tanto para las mentiras por acción (lo que decimos que es falso) como para las mentiras por omisión (lo que no decimos que deberíamos haber dicho y por no decirlo despojamos al otro de su derecho a saber la verdad).
Y vale tanto para las mentiras flagrantes (las que no tienen nada de verdad adentro de lo que se dice) como para las mentiras parciales (cuando agregamos algo falso a lo que decimos de cierto o cuando quitamos algo de cierto a la información que damos: colorear la información con cosas que no son es mentir y dejar de incluir un dato que deberíamos haber incluido es mentir)
Si sos un poquito ladrón o un poquito mentiroso en tus relaciones, no te quiero en mi vida. Porque nunca voy a saber cuando estas diciendo la verdad y cuando mintiendo, cuando siendo honesto y cuando no.
Y te recomiendo aplicar la misma fórmula en tu elección de con quien relacionarte y con quien no en tu vida.