Hay tres cerebros dentro del cerebro
1) el que usualmente entendemos como cerebro, que maneja todo lo racional, que piensa.
2) el emocional, el que maneja todo lo que poéticamente asociamos al “corazón” (si, ya se, el corazón tiene 40 mil neuronas, pero el intestino tiene 100 mil neuronas y el cerebro 100 mil millones de neuronas). La neurociencia llama a esa parte del cerebro “cerebro limbico”.
3) el de “procedimientos físicos”, que aprende “rutinas físicas”, ya sea de las cosas que hacemos CON el cuerpo o EN el cuerpo (la neurociencia llama a esa parte del cerebro “cerebro estriado”)
Aprender a jugar con determinado estilo de tenis es una de las rutinas físicas que aprendemos con el cerebro estriado para las cosas que hacemos CON el cuerpo. El estriado aprende por repetición, repetición, repetición, repetición.
Las enfermedades que no son producto del desgaste natural por la edad de la maquinaria biológica (o sea la gran mayoría de las enfermedades que acostumbramos tener), son en buena parte nuestros conflictos psicológicos irresueltos que terminan utilizando al cuerpo como escenario para expresarse.
Pero una vez que lo hacen, “aprenden” las microacciones internas inmuno neuro endocrinas EN el cuerpo necesarias para generar la enfermedad
De ahí la dificultad de sanar una enfermedad producto de un reclutamiento psicofquiresca de las microaccioens EN el cuerpo que por ejemplo generan una enfermedad autoinmune o del corazón o de tantas cosas que podemos sabotearnos en la salud.
Porque como todo jugador de tenis sabe, una vez que adquirís un mal estilo de tenis porque no te enseñaron bien como usar el cuerpo de la forma adecuada al inicio de tu aprendizaje, luego cambiar el estilo lleva 10 veces mas tiempo y energía y esfuerzo y dinero en clases para corregir y mejorar ese estilo disfuncional aprendido que si lo hubieras metido en el estriado de buena forma.
Lleva 10 veces menos energía en aprendizaje de crecimiento psicológico solucionar un tema psicológico que cuando ya tomo al cuerpo como escenario de su expresión.
De ahí la importancia de la psicología utilizada como medicina preventiva, para evitar terminar usando el cuerpo como escenario de los conflictos psicológicos irresueltos
Porque así como es difícil sacar de la memoria del estriado determinado estilo de tenis, es a veces dificil dejar de seguir repitiendo la enfermedad aprendida en el cuerpo, y es difícil (no imposible, para nada, pero difícil, como cambiar el estilo del tenis) dejar de reclutar el sistema inmuno neuro endocrino para GENERARNOS una enfermedad luego que aprendimos a jugar con ESE estilo de tenis dentro de nuestro cuerpo.
Dicho esto, está mas que probado a lo largo de la historia que hubieron miles y miles de “remisiones espontaneas” de enfermedades incluso mortales que los médicos no se saben explicar.
La explicación es sencilla, utilizando la psicología para la psicomedicina: en otro posteo puse la metáfora de alguien tratando de avanzar hacia adelante pero atado por una cuerda a un árbol detrás.
El que nos ata es el subpersonaje que cree GANAR algo con nuestra enfermedad.
Una vez que lo identificamos y lo pasamos a la conciencia pierde prácticamente toda su fuerza es como si desatamos la cuerda que nos tenia trancados.
Y ahí una de las fuerzas que empujan para adelante, EL MEDICO INTERNO, ese mismo que siempre busca sanar todas las heridas en “automática” (como cuando uno se hace una herida y el cuerpo por si solo logra sanar la herida y un tiempo después vemos la piel y parecería que nunca nos paso nada ahi) sumado al efecto de una mejor dieta, una actitud mejor de vida y las medicinas o tratamiento que hagamos (todas fuerzas que empujan hacia adelante a favor de la sanación) ahora SI logran sanar el cuerpo.
Y hay remisiones espontaneas de canceres terminales que se lograron en un par de meses.
Los médicos se limitan a decir “no sabemos lo que paso” y la dejan ahí (porque falta en la medicina entender la enorme capacidad de la mente tanto en enfermar al cuerpo como en sanarlo)