Yo la construí.
Y pongo de testigo a mi mujer Mercedes.
En su carta natal, con su Venus libre de todo aspecto salvo una cuadratura con Urano y con Urano en la casa 7, el informe psicoastrologico no dice “dificultad para el matrimonio” sino dice, en referencia al matrimonio… “ni lo intente” (textual del libro).
Lapidario. NI LO INTENTE.
(Elizabeth Taylor la actriz tuvo una carta similar, se caso 7 veces y no fue feliz en ninguno de sus matrimonios)
Si no fuera por todo lo que aprendí por las buenas leyendo a los que tenían algo para enseñar sobre el tema y si no fuera por todo lo que aprendí por las malas en mis relaciones anteriores de las cuales aprendí mucho, no tendría hoy una relación muy buena y nos hubiéramos divorciado no una sino veinte veces.
Hoy considero que Mercedes “construye matrimonio” a la par conmigo.
Si se puede construir matrimonio con un “ni lo intente” se puede construir matrimonio en cualquier situación.
La única condición previa es compartir los valores fundamentales desde el primer día (en nuestro caso fue la pasión por el crecimiento personal, en la cual Mercedes recién estaba empezando su camino cuando la conocí, el gusto por ayudar al prójimo, el gusto por la vida de hogar y ver buenas películas)
El amor es algo que crece con el tiempo.
El enamoramiento adolescente del que tanta gente es adicta es algo que desde el primer día tiene fecha de caducidad.
Otra de las ventajas del crecimiento personal es que incluye el aprender de psicología practica y sin ese conocimiento es muy difícil navegar las INEVITABLES TORMENTAS que surgen en toda relación de pareja.