Asi como es cierta la conocida frase de que “no hay mal que por bien no venga” (y depende de nuestra capacidad cuanto bien podemos extraer de los males que nos acontecen) tambien es cierto lo del titulo, “no hay bien que por mal no venga” solo que para darse cuenta de los males que surgen a partir de cualquier cosa “buena” que hagamos a veces se requiere mucho mas pensamiento y capacidad de reflexion.
Hasta los remedios que compramos en la farmacia, que son para hacernos “bien”, vienen con un impreso de los posibles males o “efectos secundarios” que nos pueden causar.
Una persona de chico pasa penurias por las dificultades economicas de su familia y luego, de grande, logra que le vaya bien economicamente y ahi le da a sus hijos todo lo que el no tuvo. Hace un bien. Pero quizas termina generando adultos “malcriados” que no saben lucharla por si mismos porque los acostumbró a que todo les cae de arriba.
Y si nos ponemos a analizar eso pasa siempre, en mayor o menor medida, lo de que no hay bien que por (algun) mal no venga..
Lo cual no quiere decir que todo da igual, sino que hay que sopesar en cada medida cuanto bien hay y cuanto mal se genera como “efecto secundario”.
Pero efectos secundarios SIEMPRE HAY.
Por eso es tan facil ser del partido de la oposicion de cualquier gobierno del planeta, porque todo lo que uno tiene que hacer es hablar de los problemas generados por la decision tomada desde el gobierno, cuando para realmente evaluar si fue o no una buena decision lo que hay que hacer es comparar lo bueno generado con lo (inevitablemente) malo generado.
Y lo mismo pasa en nuestras vidas.
Cualquier decision que tomemos va a implicar “costos”.
Y el tema es si los costos valen la pena la ganancia. O no.
Para lo cual lo PRIMERO que tenemos que hacer es tomar en cuenta TODAS las ganancias y TODOS los costos, a corto, mediano y LARGO plazo tambien, y no ver solo lo que nos conviene de los costos y de las ganancias para justificarnos hacer (o criticar) algo o para dejar de hacerlo.
Eso si, no importa cuan buena haya sido nuestra decision, al que quiere criticar siempre va a poder encontrar algo malo que surgio de lo bueno.
De ahi el dicho:
Las grandes obras las visionan los “locos” visionarios.
Las llevan a cabo los luchadores.
Las disfrutan los cuerdos.
Y las critican los inutiles.