No es cosa de ahora. Desde siempre cualquiera tenia (y sigue teniendo) patente de corso para tener hijos independientemente de si iba a saber (o estar dispuesto a hacer con gozo, y no con “ufa, que trabajo que me da!”, los sacrificios que siempre siempre siempre y por definicion de toda maternidad o paternidad responsables son necesarios para) criarlos de forma de que se transformen en adultos emocionales, capaces de hacerse cargo de su destino en lugar de culpar afuera, formados para saber ser independientes economicamente, y capaces de dar genuino amor.
Tanto mas huérfano emocional es una persona tanto mas recurre a una de cuatro actitudes
a) o pasa la vida tratando de agradar y ser aceptado por PAPA EN EL CIELO (Dios) y MAMA EN EL CIELO (la Virgen Maria o quien fuese en otras religiones)
b) o pasa la vida tratando de que los padres le paguen aunque sea en cuotas un pedacito de los sacrificios no hechos en la niñez (la estrategia favorita aqui es fracasar en la vida y asi “obligar” a los padres a “hacerse cargo” del hijo/a de adulto y porque no, del hijo/s o hija/s del hijo/a que “vuelve al hogar para que papa o mama se hagan cargo de el ahora de adulto porque las circunstancias asi lo marcan” (claro que las circunstancias son el resultado de pequeñas medianas y grandes decisiones que fue tomando a lo largo de la vida justamente PARA terminar en esa situacion)
c) o pasa la vida tratando de hacer que la pareja les de todo el amor incondicional y cuidados que sus padres no les dieron (sin retribuirlos de igual manera y sin siquiera agradecerlo porque “es la obligacion del otro/a (??¿¿) olvidandose que una relacion de pareja tiene que ser “pareja” en el dar y recibir)
d) o una combinacion de las cosas de arriba en proporciones diferentes.
Pero hay excepciones a esta regla: y son las personas resilientes que utilizan las carencias y dolores de su niñez como combustible de la nave de su crecimiento personal y se transforman en adultos emocionales habiendo sido huerfanos con padres vivos (o huerfanos de madre con madre viva o huerfanos de padre con padre vivo, o huerfanos de madre con madre viva y presente en el hogar, o huerfanos de padre con padre vivo y presente en el hogar).