Los psicólogos y psiquiatras enumeran como uno de los síntomas del trastorno borderline (o trastorno limite, o trastorno fronterizo, también se lo llama así) la falta de identidad.
Solo que no explican el tormento que eso significa para la persona que padece del trastorno, no explican como puede existir tal cosa como “no tener identidad propia” y no explican la estafa emocional que sufren las personas que sin haber siquiera oído de que existe tal cosa como “borderline” (y no tienen obligación de saber, no son psicólogos ni psiquiatras) se involucran emocionalmente con una pareja borderline para que al tiempo esa persona de repente cambia total y radicalmente de personalidad (en general ese cambio de la fase idílica inicial a la parte infernal posterior sucede, en contra de toda lógica, cuando ocurre algo en la relación que al borderline lo hace sentir más profundamente unido, por ejemplo comprometerse, o casarse, o tener un hijo, o poner un bien a nombre de ambos).
Imaginate un bebé que nace y va creciendo.
Su forma externa cambia radicalmente, no es lo mismo el bebé de 2 meses que el niño de 8 años, que el adolescente de 16,. que el adulto de 30, que el sexagenario de 60 y que el anciano de 85.
Pero sin embargo hay una continuidad ahí, son las etapas diferentes de una misma persona en su evolución.
Así como hay una evolución física hay una evolución psicológica y emocional pero son también “etapas de cambio” de una misma identidad.
Ahora imaginate un bebé que nace y a medida que va creciendo se transforma primero en caballo, luego en ratón, luego en camello y luego en pez.
Eso no es “evolución”, simplemente no hay una identidad real de fondo y por algún motivo, ese “ser” va adoptando personalidades que nada tienen que ver una con la otra mas aun, a veces son diametralmente opuestas en sus gustos, valores, proyectos.
Sin embargo, hay un orden en ese caos, si observas con mas detenimiento.
El cambio no es “cualquiera y porque si”.
El borderline adopta la personalidad complementaria de la “persona significativa” que está a su lado en la vida, como el camaleon que cambia de colores segun el ambiente en el que está (la persona significativa en general es “la pareja” pero puede ser “la mejor amiga” o “el terapeuta”).
No es que finja y pretende ser lo que no es.
No “es” nada, va “cambiando identidades” y en ESE momento, actua y siente realmente como la personalidad que adoptó.
¿Qué significa “personalidad complementaria”?
Si a la otra persona le interesa mucho el tema X, la borderline se volverá apasionada por el tema X, pero apasionada de verdad.
Por eso las ex parejas de borderlines dicen que el sexo era genial, porque para tener sexo genial se requiere que tu pareja tenga los mismos gustos, el mismo morbo, la misma preferencia de cantidad y calidad y un/a borderline es mandada hacer para “instantáneamente” transformarse exactamente en “eso” que es lo complementario a lo que buscas.
Asi como pasa en el sexo, pasa con todo.
Solo que asi como se dice que el crecimiento personal pasa por “alinearse con la propia esencia” y cuando lo logras tenes una paz interna, un sentimiento de autorrealizacion, cuando el borderline se “alinea” no con su esencia (la cual no existe) sino con la “identidad perfectamente complementaria” de la pareja que tenga al lado, su sentimiento, después de un tiempo, no es de paz y autorrealizacion, sino de angustia, de modo que no puede sostener esa personalidad camaleonica falsa indefinidamente.
Cuando observas la vida de una persona de 50 años, para ponerte una edad en que ya vivió buena parte de su vida, veras que si ha tenido varias parejas, en la persona “no borderline” existe una continuidad de su identidad a lo largo de sus diferentes relaciones de pareja.
En cambio en el borderline la “identidad” de esa persona ha cambiado radicalmente cada vez que ha tenido una nueva pareja, y con ello ha cambiado sus gustos, sus intereses, sus pasiones, su forma de vivir.
https://sarahmyles.net/2013/07/22/borderline-personality-disorder-and-the-chameleon-effect/