Empiezo con un ejemplo personal:
Leticia, mi pareja. tiene mi contraseña de FB y de mi celular, y yo el de ella.
Cuando vamos a alguna parte, siempre avisamos
Siempre contestamos el celular.
No fue algo negociado, sino que actuar así nos salió automáticamente desde el inicio de la relación.
Ambos compartimos valores y entre ellos,
a) el que hay que ser honesto y ademas aparentarlo.
b) que ser cristalinos en nuestro proceder es otra forma mas de “cuidarnos mutuamente” el bienestar del otro/a
Leticia es hermosa y sexy y nunca estuve mas seguro de la fidelidad de una pareja que con ella (y creo que ella también tiene plena confianza en mi), pero nos hemos GANADO la mutua confianza por creer y aplicar los principios de arriba.
El punto es este:
la confianza no es algo que se deba regalar a nadie sino algo que se gana con el tiempo siempre y cuando se haya cultivado con esmero el mantener esa confianza.
Cuando uno no tiene nada que ocultar, en nada molesta que la otra persona pueda saber libremente todo lo que concierne a uno.
Tanto mas existe el “nosotros”, tanto menos uno es celoso de su “privacidad personal”.
Tanto mas uno quiere mantener las puertas abiertas para portarse mal, tanto mas uno necesita de su “privacidad personal”.