Algunas personas con poca autocrítica, cuando hacen algo inaceptablemente mal, suelen excusarse con el “nadie es perfecto, todos tenemos derecho a equivocarnos”.
El tema es de qué hay errores y hay horrores.
Otra forma de verlo es que hay dos tipos de defectos:
1) Defectos
2) Defectos descalificatorios
Los defectos aceptables lo que hacen es bajarle a una persona el promedio en su calificación general para el rol en que está siendo evaluado (pareja, amigo, empleado, empleador, proveedor, gobernante, profesional, el que sea el rol evaluado).
Los defectos descalificatorios en cambio lo que hacen es descalificar a la persona que los tiene, volver inaceptable a esa persona para ese rol (independientemente de cuán buena nota tenga en otros rubros dentro de ese rol).
Por ejemplo:
Si tu pareja es lindo/a, inteligente, alegre y sexualmente compatible pero es repetidamente infiel, o repetidamente violento, como pareja queda descalificada.
Uno de los errores más comunes a la hora de evaluar a alguien (o a uno mismo) es confundir un defecto aceptable con un defecto descalificatorio.