Asi como soy antireligioso soy un estudioso de las religiones, porque mi espiritualidad nació de primero buscar a través de las religiones, luego darme cuenta que son todos cuentitos, luego extraer las mejores ideas que son las joyas de sabiduría que encuentras en todas las religiones y corrientes espirituales y luego formar mi propia espiritualidad, asi, en ese orden.
Una de las joyas de sabiduria de la religión judía, por ejemplo, está en la segunda orden que Dios da a la humanidad, a traves de lo que le dice a Adan y Eva.
La primer orden es una burrada de Dios, como si Dios fuera un analfabeto de la ecología, le dice (Génesis 1:28)… “Fructificad y multiplicaos, llenad la Tierra y sojuzgadla y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos y en todas las bestias que se mueven sobre la Tierra”, así, sin limites, sin un “pero paren de señorear a los animales cuando vea que se empiezan a extinguir a mansalva las especies y paren de sojuzgar a la madre Tierra cuando vean que la están destrozando y multipliquensen si, pero paren de hacerlo cuando lleguen a tener una sobrepoblacion que destruya los recursos no renovables en el planeta”.
Pero la segunda orden está muy buena, desde el punto de vista del crecimiento personal: dice “Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24)
Y ahí le pegó.
Hay personas que siiiiguen sintiéndose mas unidos a papi y/o a mami y a por lo tanto a los valores y creencias de ellos, que lo que se sienten unidos a su pareja y a los valores de la pareja.
Eso es inmadurez emocional, es no haber crecido, es no haber “dejado” a papi y mami.
Y no se trata de un tema físico, de irse a mudar a otra ciudad o pais para “dejarlos”.
Es una separación interna en que uno adopta nuevos valores y creencias que bien pueden ser diferentes y hasta opuestos, a veces, a los de sus padres, y coherentes con los valores de la nueva pareja con la que se forma una nueva unidad conceptual.