Te voy a contar una anécdota familiar.
Mi madre es europea y vino al Uruguay después de la segunda guerra mundial.
Antes de la guerra era de una familia muy adinerada.
Como judía perseguida por los nazis apenas pudo salvar su vida, (otros de su familia fueron muertos en campos de concentración nazis) y cuando llegó al Uruguay llegó con lo puesto y empezó, de adolescente, la vida bien desde abajo.
Y cuando yo era chico, ella, cuando contaba ese periodo de su vida dijo una vez algo que me quedó bien marcado como lección de vida.
Dijo algo así como que en ese momento de su vida en que le faltaba tanto el dinero que se iba caminando y volvía caminando del trabajo para poder ahorrarse el dinero del pasaje del ómnibus, la forma en que se veía a si misma era “una persona de buen poder económico que circunstancialmente no tenia dinero”
Diez años después ya tenia un nivel de clase media.
Veinte años después estaba en tan buen nivel como estuvo antes.
Pasó por las peores circunstancias que un ser humano pudo transcurrir, continuamente escondida de los nazis en un “agujero”, temiendo por su vida, con familiares asesinados, perdiéndolo todo.
Hoy tiene 84 años y hace en una semana mas actividades de las que yo hago en un mes, desde ir a la universidad para tercera edad para aprender nuevas cosas, hasta hacer gimnasia, ir a piscina, tomar clases de ingles, ir al teatro, opera, hacer campeonatos de bridge, viajar, etc.
Jamas fue una victima.
Y lo mismo puedo decir de varios otros de mis familiares que pasaron por lo mismo (o peor) y vinieron como ella con sus heridas emocionales sangrantes y empezando de cero su vida y con la misma RESILIENCIA en que no importa que problema tengas en la vida, no sos victima, sos una persona que simplemente tenes problemas a resolver y que si no se te ocurre como solucionarlos hoy se te ocurrirá mañana. O pasado. O dentro de un mes.
Desde la posición de victima no salis nunca de tus problemas.
Yo como psicoterapeuta, no soy un “salvador de victimas”.
Directamente no las atiendo porque se que no les voy a ser de utilidad y mi tiempo es finito y lo quiero usar bien.
Una cosa es que te sientas perdido/a y no sepas como salir de tu atolladero.
Otra cosa es que creas que yo voy a hacer el trabajo que requieres para salir de tu atolladero.
El trabajo lo tienes que hacer tu.
Yo solo te doy el mapa de salida y te ayudo a extirpar los “canceres” de falsas creencias y de emociones trancadas disfuncionales que te han estado llevando a reclutar una y otra vez determinado tipo de problemas en la vida.
Y si sos joven te doy el mapa para que te AHORRES esos problemas y aprendas por las buenas las cosas que la mayoría de nosotros, los adultos, hemos aprendido por las malas.