Una mujer es primero persona y ser humano antes que ser “mujer”.
Y una mujer puede realizarse a si misma como persona en varios órdenes de la vida, como profesional, como artista, como deportista, o directamente como ser humano a nivel de su desarrollo intelectual y moral, y en su crecimiento personal, de manera tal que da igual si es mujer o hombre.
Pero hay dos facetas netamente femeninas asociadas al ser mujer (aunque hay hombres, pocos en proporción, pero hay, que tienen muy marcadas estas facetas femeninas) que son la función VENUS (cuidado de la belleza, seducción, ser el reposo del guerrero, siendo el guerrero su hombre que la protege, ser la geisha sensual y sexual de su hombre) y la función LUNA (maternidad, cuidados, transformar una casa en un hogar).
Hay mujeres que tienen muy poco de VENUS y muy poco de LUNA.
Hay mujeres que tienen mucho de VENUS y poco de LUNA.
Hay mujeres que tienen mucho de LUNA y poco de VENUS.
Cuando un hombre elige a una mujer, debe saber cuanto de VENUS aspira a que tenga y cuanto de LUNA aspira que tenga.
Cuando una mujer elige a un hombre (o elige su estilo de vida, si tener hijos o no, por ejemplo) debe saber que no hay una fórmula única válida para ser mujer y que todas son válidas por igual, pero cada mujer tiene SU propia esencia, la cual uno debe descubrir a tiempo, y solo se es feliz y autorrealizado cuando uno se alinea con su propia esencia o sea cuando la vida que uno se arma a si misma coincide con su esencia.
Por lo cual debe saber (entre tantas otras cosas sobre si misma) cuanto VENUS tiene para ofrecer a su hombre y cuanto LUNA tiene para ofrecer a su hombre y buscarse un hombre compatible con ESA esencia (para no encontrarse luego con recriminaciones o encontrase a si misma en una vida que no es la realmente la haría mas feliz)
VENUS y LUNA
Para ver el posteo original con los comentarios en Facebook hacer click en el siguiente link: https://www.facebook.com/roberto.lazar.5/posts/10216582916226338