A enfermar físicamente (al punto de agarrarte un cáncer) y/o a enfermarte psicologicamente (lo cual es muchas veces un primer paso que lleva a la enfermedad física como segundo paso).
A lo que voy es a que se te prendan todas las luces de alarma si has reclutado como pareja a una persona inmadura y por lo tanto, por definición, irresponsable.
Justamente la responsabilidad, que es la habilidad para responder la voz de la conciencia, que de ahí viene el termino (respons-habilidad) es el síntoma de la madurez.
La persona responsable no tenes que decirle lo que tiene que hacer, lo que esta bien y lo que esta mal, lo que es su derecho y lo que no, tiene una brújula interna que se lo dice.
La persona responsable cuando se comprometió a algo lo cumple (la persona irresponsable te “explica” porque no lo cumplió)
Los niños no saben amar con amor de adulto, el amor que un niño tiene por sus padres es un amor teñido de dependencia emocional atroz y de egoísmo.
Y el adulto irresponsable, que funciona todavía en el código del niño adolescente, es, por lo tanto, incapaz de amar con el amor que vale en las relaciones de pareja, el amor adulto, profundo, comprometido, responsable, gozosamente sacrificado por el bienestar de quien se ama.